06 octubre 2006

Corren malos tiempos


Obra del Equipo Crónica

Corren malos tiempos para el pensamiento. Corren malos tiempos para la RAZÓN. Asistimos al aciago espectáculo del uniletaralismo, del negacionismo de los demás. Del acoso y derribo de todo opositor. Corren malos tiempos para la democracia y sus fundamentos: La tortura asumida. El secuestro practicado. La libertad de análisis y práctica abolida. El respeto a los derechos humanos desdicho. Todo en nombre de la democracia, todo en nombre de la seguridad de nadie. De nuevo hay que preguntarse dónde está Descartes. Dónde Tomás Moro. Dónde la Ilustración. Dónde las luchas civiles y las garantías a los derechos humanos. Dónde, en qué la democracia.

Así, indistintamente del color del gobierno; hoy pareciera que todos son uno, que no hay distintas clases, que no hay quien defienda los intereses de las inmensas mayorías, se arremete sin pudor contra los fundamentos de justicia que deben sustentar el sistema democrático para serlo. Los gobernantes yanquis y sus corifeos en el mundo han logrado hacer trágala común de sus iniquidades; nada más claro de ello que la convalidación por su congreso de las políticas de involución democrática que practica Bush, que impone a su pueblo y al conjunto del mundo. Hoy, por ellos, cualquiera de nosotros puede ser calificado de terrorista, enemigo sin más, y cualquier agente suyo puede secuestrarnos, torturarnos, desaparecernos, aplicarnos criterios militares, etc., con toda la impunidad de su mundo. El monstruoso feliz mundo que nos anunció George Orwell no es un futurible, es esto y aquí. Son ellos.

Se nos ha convertido, con lo que llaman guerra contra el terrorismo, en campo de operaciones de las falacias fascistas de un gobierno cada vez más extremo en esas prácticas e ideología. Y no es la primera vez que ocurre en ese país, ya existió algo parecido en los años cuarenta y cincuenta con lo que llamaron McCarthysmo. O antes, en la II Guerra Mundial, cuando encerraban a sus ciudadanos en campos de concentración por el solo hecho de tener el físico de tipo asiático. Prácticas fascistas éstas de EE UU que recorren su historia. Quién no se acuerda de la situación esclavisada de sus ciudadanos afroamericanos y de Martin Luther King. Quién no sabe de los luchadores de los derechos humanos, civiles y políticos, asesinados. Quién no de su permanente apoyo y sustento de gobiernos, organizaciones y asesinos fascistas en el mundo. Nadie se acuerda de Chile y de Allende. De lo que ha significado Pinochet.

Nadie se acuerda de la dictadura en Argentina y los vuelos sobre la mar para hacer desaparecer a personas desafectas. De los niños secuestrados, desnaturalizados y criados por los asesinos de sus padres. De la lucha por la memoria, la justicia y la libertad de las Madres de la Plaza de Mayo. Nadie se acuerda del presidente de EE UU estrechando las manos de Franco chorreantes de la sangre de republicanos y demócratas de este país. Nadie advierte de que cuando atacan a Cuba y a Fidel Castro lo que están demandando no es la democracia. Es a Batista y a su sanguinaria dictadura. Es la anexión de Cuba. No se escucha a los retoños de aquellos en Miami clamando ¡sangre! ¡sangre! Nadie denuncia la existencia de un virrey, Caleb McCarry se llama el tipo, es decir el jefe de la provocación y la intervención en un enésimo plan de agresión al que llaman plan para la transición en Cuba, y que no es más que el disfraz de lo que vienen haciendo desde siempre contra el pueblo de Cuba, instigando la vuelta a su realidad de los gángsteres usamericanos, por sólo recordar mínimos ejemplos de lo que hacen con el espantajo del liberalismo. Cómo pueden pretender que defienden la democracia y que son la expresión histórica más acabada y su inmaculado espejo. Que aceptemos y bendigamos tal aserto.

Bueno, pues si esa es la democracia aspirable, yo no soy de sus demacras. Ya lo dijo Rubén Darío en sus Cantos de Vida y Esperanza, en el poema A Roosevelt: ...Eres los Estados Unidos/ eres el futuro invasor/ de la América ingenua que tiene sangre indígena/ que aún reza a Jesucristo y aún habla en español/ ...Crees que la vida es incendio/ que el progreso es erupción/ que en donde pones la bala/ el porvenir pones/ ...Tened cuidado. ¡Vive la América española!

Corren, están malos los tiempos para el pensamiento libre y realmente democrático con su verdad de libertad y su llamar al pan, pan, y al vino, vino.